Tras varias tutorías, nos hemos percatado de la importancia y las dudas que tenéis los padres sobre cómo o con quién juegan vuestros hijos. Al ver las reacciones de las familias, hemos decidido escribir esta noticia.
El juego es la forma de entender el mundo para los niños, es su forma natural de explorar, comprender e interactuar con el mundo que les rodea, hay que entenderlo más desde una perspectiva de crecimiento y aprendizaje, aunque tenga su componente lúdico.
Se dan varios procesos de aprendizaje en los que las formas de jugar van cambiando. De 0 a 12 meses aproximadamente su forma de jugar es la exploración del juguete a través del tacto y también de la boca, por eso es habitual que muerdan los juguetes, ya que en esta edad la boca es parte de su forma de percibir las texturas, formas, etc. No hay interacción entre bebes y es totalmente normal.
Entre los 12 y 24 meses suelen observarse entre ellos e imitar movimientos, gestos, acciones, tienen más posibilidades de movimiento y sus juegos empiezan a requerir más motricidad que anteriormente, aun así, no es hasta los 2-3 años cuando empiezan a jugar en paralelo, esto quiere decir, juegan y se observan, pueden estar uno al lado de otro, pero cada uno juega a su juego. A partir de esta edad comienza una etapa en la que empieza la socialización y pueden sentir curiosidad por compartir juegos con sus iguales.
Con todo esto, queremos trasmitiros tranquilidad, no hay ningún problema de socialización porque no jueguen en grupo, simplemente son etapas del crecimiento y del proceso de aprendizaje. Es importante por parte de las personas que los guiamos, dejar fluir los juegos, que emprendan sin interrumpir, siempre que no haya ningún peligro, dejar que repitan cuantas veces les aparezca el juego, ya que es su forma de aprender, mediante la repetición y el ensayo/ error. Que se sientan libres de emprender el juego que en ese momento les suscite interés.