Cuando hablamos de navidad se nos vienen sentimientos y emociones preciosas. Son fechas de alegría, de disfrute y de compartir nuestro tiempo con todas las personas a las que queremos. Además, caminar por la calle en navidad se convierte en un precioso paseo, en el que sentir todas las cosas buenas que nos transmite esta bella celebración.
Independientemente de la influencia religiosa o no que tenga la navidad en cada familia, son fechas perfectas para inculcar muchísimos valores a nuestros pequeños. Valorar la importancia de la familia; cuando preparamos la mesa en la que compartiremos charlas y risas, el amor con el que tratas a tus seres queridos, el respeto hacia los demás, la solidaridad, la tolerancia…
En estas edades tan tempranas su primer y principal agente de socialización es la familia, es por ello por lo que en Baby Sunland ofrecemos todo de nosotras mismas para que nuestros pequeños vivan el sentimiento y acercamiento más parecido a una familia. Es por este motivo por lo que en navidad realizamos diversas actividades que consideramos entrañables para el recuerdo de nuestros peques. Una de ellas es la decoración de nuestro árbol de navidad. Con nuestros pijamas puestos, nuestra chimenea, la música navideña y todo el amor que ponemos en ello, hacemos que un día rutinario pueda convertirse en un día mágico, especial y les haga sentirse como en casa.
La magia vive en el interior de los niños, pero si además conseguimos darle rienda suelta pueden ser las mejores navidades de su vida. Mira la navidad a través de sus ojos, verás colores y destellos que creías en el olvido, verás amor en los detalles cotidianos y verás la ilusión que envuelve a tu familia, porque la navidad está ahí, sólo tienes que saber verla.